Por Luis Disla. Se Probarán los Verdaderos Liderazgos. Desde que se planteó la posibilidad de que nuestro Congreso aprobara la Ley...
Por Luis Disla.
Se Probarán los Verdaderos Liderazgos.
Desde que se planteó la posibilidad de que nuestro Congreso aprobara la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Politicos, supimos que nos veríamos frente a otro reto más grande aún: ¿acatarán los partidos estás disposiciones? ¿Pondrán claros a sus militantes de que se acabaron las trabas, coyunturas, señalamientos antojadizos desde un cuarto frío y el contradictorio arrastre? De ser así, desde ya me considero optimista, ahora sí creo en que se establecerán verdaderos liderazgos, pues hasta ahora, muchos de ellos eran ficticios y coyunturales. Llegó el momento en que cada candidato a cualquier posición tendrá que salir a buscar sus votos, a ganarse la simpatía de la gente pulso a pulso, a demostrar que en verdad goza del apreció del votante y que gusta. Otro gran desafío que nos trae esta Ley ya aprobada, es que obliga a los Funcionarios y Autoridades Electas que aspiren a cargos electivos o a seguir en ellos, a esforzarse por hacer bien su trabajo y a la misma vez, hace expedito el camino para que la ciudadanía pueda exigirle más a quienes aspiran a seguir en dichas posiciones. Estoy realmente ancioso esperando el momento de ver cómo la aplicación de esta Ley nos conduce a una democracia más pragmatica y menos teórica. Por fin dejaremos de ver cómo castran los liderazgos de personas que tienen verdaderas posibilidades y que ven frustradas sus esperanzas de competir y ganar, teniendo que cederle a otro, sólo porque las coyunturas así lo imponían, a gente sin la debida vocación de servicio, sin trayectoria, a veces con una pésima Gestión y lo peor, sin contar con ningún tipo de simpatía, y sin contar con lo más importante: el voto de la gente, ese voto que surge espontáneamente fruto de una verdadera simpatía, porque al final, sufre la Provincial, Municipio o Distrito Municipal que tiene que "chuparse por 4 años" a esa "Autoridad" que en lugar de elegir la población, la eligió un reducido grupo de un determinado partido político. Por lo complejo que serán las aspiraciones del 2020, concluyo citando el viejo y conocido refrán: en el 2020 "el que tenga más saliva comerá más hojaldra".
