POR: MELVIS CABRERA Al comprar un helado a mi Dhemy para que no se durmiera en horas de la tarde, me percaté de un hermoso lugar de...
POR:
MELVIS CABRERA
Al
comprar un helado a mi Dhemy para que no se durmiera en horas de la tarde, me
percaté de un hermoso lugar de mi Montecristi... El Reloj Público. Un parque
que a pesar de su abandono, pesan mas sus años de historia y su sin igual
belleza, un lugar que lleva por nombre Duarte, hasta que existe la patria
expresa, que con el Tan, tan, Tan tan, Tan,
Tan, tan de sus badajo asusta a quienes lo
escuchan por vez primera, contrario a los acostumbrados que nos llena de
regocijo y dicha al saber que es nuestro, bendito sea Benigno Conde por
traerlo, que delicia es escucharle a cada 15 minutos y dar la cantidad de
campanadas debida a la hora exacta, Que dichoso es el Montecristeño que cuenta
con un Reloj sin poner un peso para su adquisición! Dios ha
Hasta el nombre nos favorece, Montecristi!!! TAN,
TAN!