Nueva York. El exjugador de Grandes Ligas y miembro destacado de los New York Yankees, Alex Rodríguez, ofreció recientemente una entrevista...
Nueva York. El exjugador de Grandes Ligas y miembro destacado de los New York Yankees, Alex Rodríguez, ofreció recientemente una entrevista cargada de anécdotas personales, momentos históricos y opiniones contundentes sobre algunos de los más grandes bateadores que ha presenciado en su carrera.
Rodríguez no dudó al señalar quién es, según él, el mejor bateador derecho que ha visto: “Se llama Manny Ramírez. Y no digo eso solo porque jugué con él demasiado, sino también con Albert Pujols. "Para mí, ellos son uno y dos en la historia”, expresó en el episodio del podcast Emprendedores con el ministro de Turismo David Collado.
El exjugador aprovechó para revivir el que considera el mejor momento de su carrera: el 3 de noviembre de 2009, cuando los Yankees ganaron su campeonato número 27 frente a los Philadelphia Phillies. “Todas las razones por las que fui a los Yankees fue para traer un campeonato a Nueva York". Me acuerdo de Mariano Rivera lanzando, Jorge Posada detrás del plato, y Robinson Canó haciendo el último out… ahí estaban todos mis sueños de niño”, recordó emocionado.
También compartió un curioso episodio ocurrido en 1996, cuando un mánager rival, Davey Johnson, pidió que se revisara su bate en pleno turno al bate, durante una racha caliente ofensiva que lo llevaría a ganar el título de bateo ese año. “Yo sabía que era un juego mental. El umpire me dijo: ‘Alex, lo siento, tengo que llevarme el bate’. Me lo confiscaron, lo enviaron a la oficina del Comisionado, pero al final usé otro y conecté jonrón igual”, narró entre risas.
Rodríguez también ofreció un mensaje inspirador a los jóvenes que sueñan con llegar lejos en el deporte:
“Siempre digo que eres el promedio de las cinco personas que te rodean. Rodéate de buena gente, porque eso define quién eres y quién vas a ser.”
Alex Rodríguez concluyó con palabras de respeto hacia figuras como David Ortiz y Pedro Martínez, instando a las nuevas generaciones a cuidar su entorno y mantenerse enfocadas si desean alcanzar el éxito en el béisbol profesional.
