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El problema de Tito Bejaran es su equipo

Tito Bejaran. Por Daygorod Fabian Sánchez. Profesor y comunicador. Muchas personas, que erradamente quizás piensan que ...


Tito Bejaran.

Por Daygorod Fabian Sánchez.

Profesor y comunicador.


Muchas personas, que erradamente quizás piensan que tengo elementos intelectuales, me han interpelado para saber las razones de porqué abandoné un proyecto que yo mismo había auspiciado con mucho ahínco. 

Como detallé en la misiva dirigida al político en cuestión las razones son diversas. Sin embargo existe el respeto al derecho ajeno, yo como todo ciudadano tengo el legítimo derecho a apoyar, retirar apoyo o volver a apoyar, es una decisión sumamente personal, motivada por elementos que si el señor Bejaràn no corrige, correrá el riesgo de la soledad política.  

Resultó evidente al momento de formalizar mi renuncia los insultos, inclusive mezclando hasta mi esposa en asuntos de los cuales ella nunca ha formado parte. En ese sentido todo es perdonable, pero citar a mi familia de forma desdeñosa eso no lo perdono y lo coloco dentro de los recuerdos que me deben hacer ver la forma en la que en lo inmediato voy a tratar a esos desaprensivos, que sin bien es cierto no es culpa de Bejaràn, le agradecería que detenga esas injurias injustificados. 

Dichos insultos, cotidianos en los bandos políticos que se disputan el poder, han sido vistos por las pocas personas que me siguen, elementalmente en el ámbito familiar, por lo que ya son votos que están siendo restados. 

En política debemos tener el control de lo que puede o no decir nuestra gente, sea aconsejando o llamando en atención, pues las heridas muy profundas a nuestros colaborados cercanos o nuestros más enconados adversarios los convierte en nuestros óbices más difíciles de superar para obtener la victoria política.

Los principales enemigos de Bejaràn no son los que simpatizan con Heinz Vieluf ¡no! Son sus propios empleados (de la DGDF) que, como miran por sus intereses anhelan y sueñan con que el candidato sea Heinz Vieluf y Miguel Bejaràn se quede en la dirección o vaya a otra cartera con más recursos. La única finalidad es preservar los empleos que no obtendrían si Bejaràn deja de ser Director de Desarrollo Fronterizo. 

Hay una estrategia macabra montada en su propio equipo, con el propósito de que él pierda para que el gobierno se vea en la obligación de otorgarle una cartera estatal ya que ellos (Los empleados) no desean su victoria. La prueba de ello es que los que juran lealtad en público, en privado lanzan mensajes vía WhatsApp al actual senador para buscar bajaderos a asuntos económicos. Cuando la campaña inicie y los escrúpulos desaparezcan (que creo ya lo hicieron) sé que todos esos mensajes se harán públicos.

Existe un estado de desasosiego, para que gente como yo (y me disculpan por hablar en primera persona), de criterios, que crea luces, que genera opinión y tiene seguidores, renuncie y así los salarios dejados sean acumulados a unos pocos que no aportan nada a ese proyecto.

De ese equipo, que tiende a insultar antes que conceptualizar, salvo reconocidas excepciones, usan el argumento que me fui porque no me pagaban lo suficiente. A ellos les refiero yo analizaba, creaba estrategias, escribía y coordinaba un movimiento externo, eso tiene un costo.

Además existe lo denominado como ENVERGADURA COMUNICACIONAL, en mi caso publico opiniones para 4 medios nacionales, más de diez regionales y con la ayuda de mi padrino comunicacional, Aquiles García, produzco un programa diario de TV. Repito no es bueno hablar de uno mismo en primera persona, pero mis enemigos dirán lo malo, yo diré lo bueno.