QUITO.- La nueva ministra de Salud de Ecuador, Carina Vance, ha anunciado el inicio de una campaña para cerrar las clínicas que dicen ...
QUITO.-
La nueva ministra de Salud de Ecuador, Carina Vance, ha anunciado el
inicio de una campaña para cerrar las clínicas que dicen "curar" la
homosexualidad en su país por violaciones a los derechos humanos.
Estas
clínicas, cuyo número se desconoce, se esconden tras centros para el
tratamiento de drogadictos, alcohólicos y personas con trastornos
mentales.
Hasta
ahora, el Gobierno había cerrado algunas de ellas de forma temporal por
infracciones menores, pero ahora buscará su clausura definitiva por
violaciones a los derechos humanos, dijo Vance, que es la primera
ministra de Salud Pública de Ecuador que reconoce abiertamente que es
lesbiana.
"El
tema de hacinamiento, por ejemplo, uno puede poner una multa, cerrar la
clínica, pero el dueño o dueña de la clínica tendrá formas de
solucionar eso (...) entonces pueden abrir, pero si estamos clausurando
un centro por violación de derechos humanos la idea es que no vuelva
abrir, porque ha realizado algo que va en contra de la Constitución",
destacó.
Vance
recordó que la Constitución ecuatoriana reconoce los derechos de los
homosexuales, por lo que una persona no puede ser internada por su
orientación sexual.
Sin
embargo, advirtió de que el Ministerio ha recibido denuncias de
"torturas" supuestamente practicadas en algunos de estos centros, que
"no se limitan sólo a las personas homosexuales o transexuales, sino a
todos y a todas los que ingresan".
Paola
Zirit fue ingresada por ser lesbiana en una de estas clínicas y dijo a
Efe que los guardias la tuvieron tres meses esposada en una habitación
sola, le privaron de comida, le propinaron palizas e insultos y le
tiraron encima orina y agua helada.
A
Zirit la colocó en el centro su madre, pero ésta la sacó cuando se
enteró de las vejaciones a la que supuestamente fue sometida su hija,
con la que se reconcilió y de la que aceptó su orientación sexual.
Vance
señaló que su ministerio ha identificado camas hospitalarias o unidades
de apoyo a la salud mental o de tratamiento para los alcohólicos o
drogadictos, pues muchos de ellos "requieren de una intervención
clínica, pero que cuide su bienestar".
Por
otro lado, aseveró que se otorgará apoyo psicológico a las personas
gays, lesbianas, bisexuales o transexuales (GLBT) que lo requieran, dado
que a menudo sufren discriminación.
Según
la organización Taller Comunicación Mujer en el 2010 había 205 clínicas
de rehabilitación en el país, de las cuales el 61 % no daba información
sobre su permiso de funcionamiento, más del 78 % no facilitaba datos
sobre las condiciones del centro y el 70% ofrecía información
contradictoria.