AHOOES.- Es una experiencia única. Por eso en ocasiones nos confunden las emociones y dejamos de lado al mundo para centrarnos en nuestr...
AHOOES.- Es una experiencia única. Por eso en ocasiones nos confunden las emociones y dejamos de lado al mundo para centrarnos en nuestra adicción. Si, el amor puede ser adictivo. No es una ilusión, es real. El amor nos protege, al amor nos completa, el amor nos alimenta. Las consecuencias de tenerlo son muy positivas, siempre y cuando no llegue a convertirse en una obsesión de la que cueste salir.
Seis síntomas de adicción al amor
Te presentamos algunos síntomas de ‘exceso de uso’ de la relación que deben mantenerte alerta. Es importante que no caigas en una adicción, ya que te hará dependiente de ella, perderás autonomía y verás rebajada la capacidad de decisión sobre tu propia vida.
1.- No paras de pensar en él. Las conversaciones pierden interés porque es mejor pensar en él y en el infinito amor que os procesáis. En fin, que estás coladita por él. En este caso lo mejor que puedes hacer es disfrutar a tope el tiempo que paséis juntos, pero siendo realista y sabiendo que tendréis momentos no tan buenos. Guarda las energías que puedas acumular para más adelante porque seguro que las necesitarás. Quizá sea que llevas poco tiempo con esa persona y aún lo ves todo de color de rosa.
2.- Te parece verle por la calle, ves a alguien vestido con su ropa, hueles su perfume, sueñas con él. Hasta piensas de forma recurrente en un futuro idílico con él… Sigues estando en la fase de enamoramiento inicial. Te sientes bien pensando en vosotros, pero no te olvides nunca de ti misma. Puede que estés empezando a desarrollar una adicción, o que estén en camino de ello.
3.- Llevas tiempo descansando poco. Seguro que te encanta estar con él, por ti pasarías el día entero a su lado. Pero también toca cumplir obligaciones laborales y familiares. Tampoco es positivo que olvides a las amigas, no te juegues todo a una carta. Aunque en este momento a ti no te importa la falta de descanso porque el amor te da las energías -y prefieres seguir consumiéndolo-, no olvides que éste es fundamental para procesar la información que recibimos durante el día. Disfruta de este estado pero pon los pies en la tierra.
4.- Andas con un despiste descomunal. Vas por la calle sin enterarte de nada, no ves a nadie, cruzas sin mirar o te tropiezas con las aceras. No tienes gestos de cortesía con los demás, como abrir una puerta o ayudar a cruzar la calle a un anciano porque estás ensimismada con lo tuyo, flotando en tus pensamientos, en tu realidad. Una realidad que desafortunadamente no siempre es compartida por tu pareja. Si estáis los dos en la misma burbuja, adelante, déjate llevar con cuidado. Si no es recíproco, ponte alerta, no te juegues todo. Ni las relaciones son tan idílicas ni tu vida vale tan poco.
5.- No te interesa nadie. Ni sexualmente ni para tener una charla. No necesitas conocer a nadie porque ya lo tienes todo con él. Pierdes el interés por quien te rodea, por tu familia, por tus amigos, por entablar nuevas amistades. Ten cuidado y no dejes pasar una posible buena amistad por una adicción. Tú controlas tu vida y puedes manejar esta situación. No se trata de una decisión liviana, de ello depende tu autonomía.
4.- Andas con un despiste descomunal. Vas por la calle sin enterarte de nada, no ves a nadie, cruzas sin mirar o te tropiezas con las aceras. No tienes gestos de cortesía con los demás, como abrir una puerta o ayudar a cruzar la calle a un anciano porque estás ensimismada con lo tuyo, flotando en tus pensamientos, en tu realidad. Una realidad que desafortunadamente no siempre es compartida por tu pareja. Si estáis los dos en la misma burbuja, adelante, déjate llevar con cuidado. Si no es recíproco, ponte alerta, no te juegues todo. Ni las relaciones son tan idílicas ni tu vida vale tan poco.
5.- No te interesa nadie. Ni sexualmente ni para tener una charla. No necesitas conocer a nadie porque ya lo tienes todo con él. Pierdes el interés por quien te rodea, por tu familia, por tus amigos, por entablar nuevas amistades. Ten cuidado y no dejes pasar una posible buena amistad por una adicción. Tú controlas tu vida y puedes manejar esta situación. No se trata de una decisión liviana, de ello depende tu autonomía.
Un compañero me contó ayer mismo que después de varios años de relación de pareja había perdido el contacto con sus amigos. Tras separarse recientemente, se sentía muy solo.Afortunadamente en Meetic tuvo la oportunidad de conocer a mucha gente interesante en muy poco tiempo.
6.- Cuando no estás con él sientes un vacío por dentro. Se te quita el hambre y las ganas de salir. Sólo te apetece llenar ese agujero con su presencia, por lo que buscas hacer actividades relacionadas con él: ver a sus amigos, ir al cine que siempre vais juntos, escribirle por mail o buscarle en la web. En definitiva, estás sintiendo el llamado ‘síndrome de abstinencia’. Son un conjunto de síntomas que aparecen cuando no tenemos acceso a la droga. Y contra el síndrome de abstinencia en el amor lo único que funciona es más amor. Procura ver a tus amigos y familia, porque además de él, hay más gente que te quiere.
6.- Cuando no estás con él sientes un vacío por dentro. Se te quita el hambre y las ganas de salir. Sólo te apetece llenar ese agujero con su presencia, por lo que buscas hacer actividades relacionadas con él: ver a sus amigos, ir al cine que siempre vais juntos, escribirle por mail o buscarle en la web. En definitiva, estás sintiendo el llamado ‘síndrome de abstinencia’. Son un conjunto de síntomas que aparecen cuando no tenemos acceso a la droga. Y contra el síndrome de abstinencia en el amor lo único que funciona es más amor. Procura ver a tus amigos y familia, porque además de él, hay más gente que te quiere.
