EFE.- El papa Francisco regresó hoy al Vaticano en autobús, con el resto de miembros de la Curia romana, tras pasar unos días en Ar...
EFE.- El papa Francisco regresó hoy al Vaticano en autobús, con el
resto de miembros de la Curia romana, tras pasar unos días en Ariccia
(cerca de Roma) de ejercicios espirituales como indica la Cuaresma.
El pontífice dejó la residencia “Casa del Divino Maestro” en Ariccia,
donde ha pasado los últimos cinco días en retiro, a las 10.30 hora
italiana (9.30 GMT) tras celebrar una misa y desayunar.
Francisco iba sentado en la primera fila de asientos del autobús,
donde viajaba una parte de los 82 miembros de la Curia, cardenales,
obispos y personal, que han participado junto al Papa argentino en los
ejercicios espirituales.
En estos días, el pontífice se ha dedicado a la oración y sólo rompió
su silencio ayer para pedir en un mensaje en su perfil de la red social
Twitter que recen por él, en ocasión del primer aniversario de su
elección.
La jornada del Papa en estos días consistía en una misa a las 7.30
hora local, para después a las 9.30, tras el desayuno, escuchar la
primera meditación propuesta por Angelo De Donatis, párroco de la
Iglesia romana de San Marco Evangelista al Campidoglio, que ha sido el
elegido para esta semana de ejercicios espirituales.
Tras el almuerzo, se escuchaba la segunda meditación, a las 17.00 GMT
se celebran las Vísperas y la adoración eucarística y a las 18.30 GMT
se cenaba.
La semana de ejercicios espirituales es tradicional durante la
Cuaresma, el periodo antes de la Semana Santa, pero la novedad que ha
introducido Francisco es la de salir del Vaticano para vivirlos de
manera más intensa como suelen hacer los jesuitas, la orden a la que
pertenece Francisco.
El Papa retomará sus actividades, que habían quedado suspendidas esta
semana, y el domingo celebrará el rezo del Ángelus en la Plaza de San
Pedro y por la tarde acudirá a la parroquia romana de “Santa Maria de la
Oración” en el barrio de Setteville di Guidonia.
Mientras que el lunes el papa Francisco tiene previsto un almuerzo
privado con la presidenta argentina, Cristina Fernández, en la
Residencia Santa Marta, en la que será su tercera visita al pontífice.