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OPINION: Un país de carguitos, apellidos, tarjetitas y partidos

El AUTOR es escritor. Reside en Nueva York. Por:  L. ARTURO MORATÓ     No soy muy dado a tratar temas de esta naturaleza en ...

OPINION: Un país de carguitos, apellidos, tarjetitas y partidos
El AUTOR es escritor. Reside en Nueva York.
  
No soy muy dado a tratar temas de esta naturaleza en los humildes aportes que hago a través de este prestigioso medio de comunicación,  pero dada la indignación que me causó un video que se volvió  viral en los medios cibernéticos y fue objeto de difusión en los noticieros televisivos, radiales y en varios periódicos, tanto en las cadenas informativas hispanas en los Estados Unidos como en la República Dominicana, me veo compelido como ciudadano a externar mi parecer al respecto.
 
La pasada semana  se vio mediante una grabación por un teléfono celular, cuando un funcionario gubernamental de nombre Eduardo Miguel Villamán Fadul, quien actualmente se desempeña como “auxiliar consular” (nombre eufemístico de lo que conocemos como “botella”), en la ciudad de Nueva York,  adscrito a la Cancillería pero que radica en la ciudad de Santiago de los Caballeros,  agredió de manera física y verbal a dos agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) cuando o detuvieron por una infracción de tránsito mientras conducía su vehículo por la Av. Estrella Sadhalá casi esq. República de Argentina, en la  ciudad corazón.
 
El referido funcionario, quien es  sobrino del ministro de Interior y Policía,  José Ramón Fadul,  e hijo de la ex gobernadora de Santiago de los Caballeros,  Rosa Francia Fadul de Villamán, dicen  que devenga un sueldo mensual de unos US$920.00 dólares, que a la  prima actual de RD$45.00 x US$1.00, equivale a unos RD$41,400. Y afirman que  funge también como asalariado de la Policía Nacional.  De esto último ser cierto, no sé cómo puede estar en dos trabajos a la vez  y, más aún, cuando eso está prohibido en la administración pública.
 
Es indignante, indecoroso e irrespetuoso  que una persona,  apoyada en un cargo gubernamental y en el apellido que lleva por  su parentesco con un alto funcionario del gobierno dominicano,  se comporte de una manera tan truculenta, que denigra su funciones y, que se supone, debe abochornar a su propia familia, al gobierno al que sirve y a sí mismo como un ente que está para servir a los demás. Como bien lo dice el lema del  partido del gobierno al que sirve: “Servir al partido para servir al pueblo”. Esos dos agente de AMET, no obstante ser policías, forman parte del conglomerado social.
 
Lamentablemente nuestro país, en materia de políticos y servidores públicos, está colmado de carmamanes, zamborotudos sociales y de  orates que se creen la gran cosa cuando portan una pistola,  son parientes de algún ministro o son nombrados en algún carguito de la administración pública. Ha sido esa la historia a todo lo largo y ancho de la geografía nacional.
 
Actuaciones como la del Sr. Eduardo Miguel Villamán Fadul es algo típico en las naciones al sur del río Bravo y que exportan muchas bananas. Es muy raro usted ver semejante espectáculo de un funcionario en contra de agentes policiales  en  naciones desarrolladas como Estados Unidos,  Canadá y  de Europa. La educación, el respeto a las leyes  y  a las autoridades que la representan,  es  algo muy inherente  en la formación social y  familiar de los ciudadanos y aún más,  de los servidores públicos.
 
Para sustentar lo anterior, veamos algunos hechos acontecidos en los Estados Unidos en los cuales se han visto envueltos celebridades  mundiales,  que  cometieron  infracciones  a las  Leyes de tránsito establecidas y que encararon a la justicia:
– El ex vicepresidente de Estados  Unidos en el gobierno del Bill Clinton y ex candidato presidencial  en las elecciones del 2000,  Arnold Albert “Al” Gore Jr. fue multado por un agente de tránsito con 141 dólares por conducir con exceso de velocidad en una autopista en el estado de Oregón. 
 
– El actor Steve McQueen fue arrestado en 1972 en el estado de Alaska por conducir bajo los efectos del alcohol.
 
– La actriz, cantante  y modelo Lindsay  Dee Lojan,  arrestada también por manejar  embriagada  su vehículo  en los Estados Unidos.
 
– La multimillonaria heredera Paris Hilton fue arrestada y multada al ser  sorprendida conduciendo sin licencia en una autopista de los Estados Unidos.. 
 
Como podemos ver,  no importa quién sea el infractor, cuánto dinero tenga o cuán famosos sean, nadie, absolutamente nadie, está o puede estar por encima de las leyes en los Estados Unidos.  Si hacemos las comparaciones de lugar, nos asalta la siguiente pregunta:  ¿Quien se cree Eduardo Miguel Villamán Fadul para considerar que él puede estar por encima de las leyes y tener la potestad de atropellar e insultar a la autoridad en la República Dominicana? ¿Es su  apellido político una licencia para ello?.  El ser pariente de un funcionario, les da derecho a esta tropelía?
 
A veces peco de iluso, pero se me olvida que esta barrabasada es plausible porque nuestra nación es muy sui géneris por muchas razones especiales:  somos la única isla en el mundo en que habitan dos naciones diferentes en el mismo espacio; aplaudimos en el avión cuando éste aterriza;  llevamos en las maletas de viaje salchichón, menta verde, queso blanco, mamajuanas y  refrescos rojos y le llamamos “artistas” y hasta pagan para ir a “verlos” actuar  a tipos como “El Lápiz Consciente”, “El Sujeto”, “Don Miguelo”, El Mayor”,   “El Alfa” y un tal “Biberón”.
 
Considero que, después de este suceso circense cometido por un funcionario público, la respuesta inmediata por parte del gobierno central  fue haber dispuesto su cancelación inmediata. De  la misma manera, la AMET,  que representaban esos dos agentes,  debió  castigar disciplinariamente a los referidos policías, por éstos  haber permitido sumisamente tal desafuero e insultos a la autoridad que ellos representan en el marco de la sociedad, aparte de mandar un mensaje negativo con esa actitud pusilánime frente a la ciudadanía, que puede verse motivada a imitar tal acción e irrespetar  la dignidad del uniforme que llevan.
 
 Ya en el epílogo de este desahogo emocional que me causó ese hecho  y en vista de que el Sr. Miguel Eduardo Fadul Villamán  (a) “Monchy”  es “auxiliar consular” en la ciudad de New York, como él es tan “guapo” y “come policía”, me gustaría saber si él se atrevería a realizar la misma acción aquí en la Gran Manzana en contra de dos de los vestidos de azules del New York Police Department, manotearlos en la cara y pisarle el pie a uno de ellos  con su yipeta. Les aseguro que de hacerlo, desde ese mismo instante firma su contrato indefinido con el equipo de  “Los Carmelitas”.
sp-am