Santo Domingo. -Aunque en su tierra natal es ahora cuando empieza a promocionar su carrera, el bachatero Jerlis lleva una escalera de éx...
Santo Domingo.-Aunque en su tierra natal es ahora cuando empieza a promocionar su carrera, el bachatero Jerlis lleva una escalera de éxitos que lo colocan entre los más internacionales.
Aclamado en San Martín, donde reside, el cantante visita a República Dominicana para promocionar su nuevo corte musical “Escúchame”, una bachata que lleva las raíces de la música real en donde todavía las fusiones no han entrado.
Nuevo disco
Con un disco casi al salir al mercado y varias giras internacionales, el bachatero revela que su nueva producción tiene diez temas escritos y arreglados por el, donde el amor y el desamor hacen de las suyas para ofrecer un disco que los amantes de la bachata van adorar.
Este disco se llama “Cuánto daría”, y está grabado con parte de los músicos de Raulín Rodríguez en el estudio de David Durán.
Desde pequeño
“Mi carrera es larga, empecé desde pequeño en un grupo de perico ripiao y luego pasé a la bachata y me hice llamar el “Baby de la bachata”; luego me radiqué en San Martín, en donde la gente aceptó mi propuesta y hoy tengo un sitial ganado”, indicó.
Por ahora se dedicará a promocionar su carrera en su país natal lo que lo llevará a estar viajando constantemente a traer su música.
“La bachata que hago es la tradicional, la de pueblo, callejera, la que escuchaban nuestros abuelos, todavía yo no me acostumbro mucho a este ritmo moderno”, agregó.
Reconoció que Romeo Santos le ha dado un repunte importante a la misma, y que ahora mismo suenan dos bachateros, por lo que ve que el ritmo ha bajado.
“Me gustaría quedarme aquí y promocionar bien en mi tierra, esta es una plaza que me interesa, que voy a conquistar, porque sé que puedo entrar en el gusto de la gente”, dijo Luis Alberto, nombre original del cantante.
Su voz es parecida a la de Raulín Rodríguez.
En sus inicios Luis Alberto, se hacía llamar el “Baby de la bachata”, con el que ganó muchos seguidores. Su hermano lo llevó a una fiesta y pidió a la orquesta que tocaba que le diera la oportunidad de cantar un tema, desde ese momento tanto él como sus familiares entendieron que en la casa había un artista.
