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MALTRATO HACIA LA MUJER: CONCLUSIONES (PARTE I).

Por: Prof. Daygorod Fabián Sánchez En los últimos días, meses y años escuchamos a diario el gran auge de la violencia contra la muje...

Por: Prof. Daygorod Fabián Sánchez

En los últimos días, meses y años escuchamos a diario el gran auge de la violencia contra la mujer y de crímenes atroces, que desde el punto de vista humano, no tienen perdón de Dios. En la generalidad hay desequilibrios en la lucha histórica y social de la mujer y el hombre (Machismo vs Feminismo). Muchas veces la violencia contra las féminas está ligada a su falta de poder y autoridad en el hogar como también a la pérdida de control sobre la mujer que antes tenía el hombre.-
Antes de analizar esa lucha histórica, debo mencionar que también está el factor niñez y psicológico; quienes sufren abusos desde la infancia, usan alcohol, drogas y otras sustancias o han vivido en un ambiente ligado a la violencia de genero u otro tipo, son más tendentes a golpear o maltratar psicológicamente a sus parejas.-
La liberación femenina tiene su cuota de culpabilidad en razón de que este país aún no ha asumido ese fenómeno social, al cual tienen legítimo derecho las mujeres y sus máximas exponentes. Las redes sociales estan influenciando en ese sentido al igual que las malas amigas/os de las féminas. En muchos casos las mujeres deciden superarse y/o prepararse tanto económica como profesionalmente. Muchos hombres no se preparan, ni profesional, ni económica, ni psicológicamente para este nuevo cambio en las fuerzas del hogar y por tanto; se teme lo que no se comprende o lo que no podemos manejar. Ante esa situación por naturaleza e instinto el hombre reacciona de forma violenta.
También está el factor religioso. Los hogares, las familias, las parejas estan más alejadas de Dios que nunca. Cuando nos alejamos de Dios le damos cabida al Maligno, quien es el gobernante y propiciador del espíritu de desobediencia que está en el ambiente (Efesios 2:2).
Finalmente mezclando el factor religioso, psicológico y social nos da como resultado que, de todas formas no hay motivos para maltratar a una mujer, aun ésta dejando de tener la razón. El verdadero hombre acepta la realidad. No maltratemos a nuestras parejas. Claro que es cierto que muchos actos bochornosos y abusivos son realizados a luz pública por muchas mujeres y hemos visto hombres entregarse para que su pareja se prepare académicamente y esta luego dejarlo. ¡MUJER! Nunca trates traidoramente a tu esposo, a tu compañero y ¡HOMBRE! Ama a tu esposa y ten presente que no es de tu propiedad solo una ayuda ideal creada por Dios.