Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social Concentrar demasiado poder es un claro riesgo, pues ...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social
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Concentrar
demasiado poder es un claro riesgo, pues en algunos casos es sumamente necesaria
la dispersión, para crear un ambiente de equilibrio social y político. Un ejemplo
histórico de este criterio lo llevó a cabo Mao Tse-Tung y los Comunistas cuando
atacaron de forma diseminada a sus enemigos, lo cual les proporcionó el éxito. Por
lo general cuando un gobierno, una persona, un ejército o cualquier tipo de institución
se atan a una sola fuente de poder, esto puede ser la principal causa de su
derrota.
Expreso
esto, en virtud, de que cuando se concentra excesivo dominio sobre las cosas y
más cuando son públicas, se corre un riesgo elemental: El Aislamiento. Si un partido
político, fruto de su agrupación de poder, no abre sus puertas tiende el riesgo
de desaparecer o caer en desgracia. Un ejemplo de carácter fidedigno es el caso
de Cesar Borgia, el cual debía su poder a su padre el Papa Alejandro VI, siendo
este quien le traspasó ejércitos y guerras para luchar en su nombre.
Pero
como Borgia no abrió sus puertas a nuevos actores y colaboradores reales (no lisonjeros) cuando su padre falleció quedó
a la intemperie política y social, y como no hizo amigos ni se relacionaba con
nadie para mantener concentrado su poder, nadie acudió en su ayuda al momento
de la desgracia. Algo similar le pasa al PLD, lo único que en buen dominicano
decimos: ¡Están Borrachos de Poder!
La
concentración exclusiva y extensa en un solo objetivo o ámbito del poder hace
predecible a cualquier organización política.
El ojo estudioso de la oposición debería ver esto, ya que puede ser que ahí
esté la clase para poder derrotar al PLD, que en el año 2020 tendrá 20 años gobernando
el país, 16 de estos en forma consecutiva.