(Winston Marte) Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez En los albores de este esc...
(Winston Marte)
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez
En
los albores de este escrito, siento un poco de nostalgia ante la coincidencia
con sectores que ideológicamente crítico, en razón del errado trayecto y uso
que hacen de la política. Creando por su puesto la distancia de lugar, me gustaría
compartir con ustedes – a pesar de no ser un anticuario de la producción agrícola
– una pequeña experiencia que este fin de semana 29/09/2017-01/10/2017, ha
captado de forma sustancial mi atención, al igual que la de los productores
bananeros y arroceros de mi querida Provincia de Montecristi.
Un
Viceministro de Agricultura de nombre Winston
Marte – con el cual no poseo ningún tipo de colindancia y relación amistosa
– política – realizó, según me parece de buena fe, una donación para la
ejecución de un torneo de Baseball Amateur, en las Comunidades de los Kilómetros. Este evento deportivo tiene por finalidad
llevar a los reclinatorios de los estadios municipales a hombres, mujeres y
niños de todas las edades a disfrutar de los juegos entre los equipos que
compiten en el indicado torneo deportivo.
Si
esa donación, la cual asciende a un monto de RD$200,000.00 (Doscientos Mil Pesos
Dominicanos), hubiese sido realizada en cualquier otra época del año y
obviamente sin que le preexistiera un desastre natural que ha creado una crisis
y golpe espantoso al motor productivo de la Provincia, el cual es la
agricultura, posiblemente hubiese pasado desapercibido y la tormenta de críticas
que hoy le caen fuesen inexistentes.
Junto
a esta donación le acompañaron otras de menor cuantía económica, en términos
macro, pero muy significativas para la realización de este tipo de eventos. Estas
dádivas estuvieron esgrimidas por el Señor Heinz Vieluf (Senador de Montecristi)
y Miguel Alejandro Bejarán (Director de la DGDF), quedando estos dos (2) exculpados
en razón de su laboriosa y atenta preocupación por el destino, ante el Huracán María,
de la Provincia antes indicada.
El
énfasis especial resulta y recae sobre los hombros del señor Marte, al cual me gustaría
también eximirlo y aducir que su obsequio económico, tiene por propósito la
mejor de las intenciones. Lamentablemente hay dos pifias causales de
abolladuras éticas, imposibles de eliminar en este caso, por lo que el citado
Viceministro debería responder y complacer, aunque sea con palabras, a los
cientos de productores agrícolas que tienen el agua al cuello literal y económicamente.
Una
práctica que se ha hecho muy común, especialmente, en los que dicen representar
al gobierno es la entrega de cualquier suma de dinero, en nombre de ellos
mismos y no bajo la expresión que debería acompañar cualquier dádiva que venga
del erario público: Recursos del Pueblo.
…Primer Error
La
entrega de los famosos RD$200 mil pesos, fue prácticamente a título personal,
entiendo que éste es el primer traspiés, de los dos que pienso mencionar en esta
epístola. Una de las formas de crear una proyección política (efímera), desde
las posiciones que ofrece el tren gubernamental, es la propina acompañada de la
lisonja, que la claque brinda con el fin de justificar sus ingresos.
…Segundo Error
Los
productores agrícolas bajo la praxis de pérdidas millonarias por varios años,
de forma consecutiva, poseen deudas en estos momentos impagables. Sus casas
estan hipotecadas, sus predios por igual y sus vehículos tienen sus matrículas
comprometidas en el mercado prestatario usurero.
En
ese panorama los mismos esperan que las autoridades, tanto el Ministerio de
Agricultura, el Banco Agrícola y las aseguradoras, les respondan como es debido.
Aunque no soy productor no me cuesta mucho imaginar cómo se sentirán los mismos
al observar que una de las autoridades encargadas de buscarles soluciones, vías
y enmiendes definitivas, andan promoviéndose bajo la entrega de dinero que
proviene del Ministerio, que en cada momento dice no poseer recursos para
labores ínfimas, pero en beneficio de los productores.