Por Santos Vásquez Montecristi, R.D.-Cuando veo y escucho en los periódicos digitales nacionales y locales, asi como en los medios d...
Por Santos Vásquez
Montecristi, R.D.-Cuando veo y escucho en los periódicos digitales nacionales y locales, asi como en los medios de comunicaciones radio y televisión de todo el pais noticias relacionadas con las detenciones por miembros del Ejercito de la República, de indocumentados haitianos, incautaciones de ajo, arroz, cigarrillos, bebidas alcohólicas, vehículos entre otras mercancías descalifico el termino de contrabando en esta provincia y la de Dajabón, ambas ubicadas en la franja norte de la República Dominicana, con el vecino pueblo de Haití.
Esto así porque en honor a la verdad y con seriedad quienes realmente estan involucrados en esas acciones ilícitas penales son los propios miembros del Ejército, o guardias que prestan servicios en los llamados organismos de seguridad armados denominados Cuerpo Especializado de Seguridad Terrestre Fronterizo, (CESFRONT), El Departamento Operativo Inteligencia Fronterizo, (DOIF), los propios guardias de línea o uniformados que estan de puestos en los chequeos militares, puntos estratégicos y fortalezas establecidas en las provinvias señaladas al final del primer parrafo de esta publicación.
"Algunos comunicadores de las provincias de Montecristi y Dajabón, por daduvas se hacen complices de los militares".
Lo extraño y altamente sospechoso de los mal llamados contrabandos es que pese que los militares realizan persecuciones en vehículos y a base de disparos con armas de fuego a civiles envueltos en el negocio ilegal que trafican con haitiano y todo tipo de mercancías por espacio de más de cinco horas al final resulta que solo se incautan las mercancías, jeepetas, camiones, carros, motores y los productos sin que nunca se le de a conocer que destino les dan y ninguna persona es sometida a la acción de la justicia.
En ocasiones como ciudadano y periodista analizo y hasta me da risas cuando veo, escucho y doy lecturas a los titulares de las noticias que dicen lo siguiente "miembro del ejército de incautan 225 sacos de ajo de contrabando y se incautan una jeepeta en Hatillo Palma" entre otros similares, y me pregunto, donde estaban los militares de los chequeos del km 4 Dajabon, Cañongo, Carbonera, Cruce de Copey Manzanillo, los del Puente de Montecristi, Botoncillo, pero más aún los apostados en toda la orilla del río Masacre, y los miembros de la Armada Dominincana, conocida anteriormente como la Marina de Guerra.
"La costumbre hace ley", antes un militar superior le decía a un subalterno en Higuey, San Pedro de Macoris, u otro pueblo lejanos que lo trasladaría para la provincia de Montecristi, o Dajabón, y era para cumplir un castigo de una sanción disciplinaria, pero de un tiempo a esta parte se trasladan para cumplir una misión comercial a conveniencia de un determinado jefe.
Este artículo que ustedes le dan lectura es caso de la vida real de un 80 por ciento de los militares que prestan servicios en esas jurisdicciones territoriales sin importarles la suerte de nuestra soberanía y la dominicanidad.
Estas situaciones que se vive a diario en Dajabón, y Montecristi, la saben los organismos secretos investigativos del gobierno, y sus más altos jefes policíales, militares y civiles sin que los mismos muestren interés en erradicar los males.
Si se hacen investigaciones serias y profundas se podra dar cuentas que los militares en su mayoría que prestan servicios en las provincias de Montecristi, y Dajabón, por mas de 20 años tienen buenas viviendas, vehículos y otras propiedades que si se calculan con los bajos salarios que han devengados y por dualidad de familias y más no alcanzaría ni para alimentarse bién pero mucho menos para comprar una motocicleta que oscilan entre 47, 50 60 mil pesos y más.
Con esto no pretendo desacreditar los hombres y mujeres serios y de trabajo miembros de nuestro glorioso Ejército de la República, que con honradez y entrega cumplen con sus juramento, ahora bien si deseo que se produzcan los cambios verdaderos que amerita nuestra frontera por las provincias de Montecristi y Dajabón, pero para tales fines es necesario la intervencion directa del presidente licenciado Danilo Medina Sánchez.