Por.- Adam Almonte Todos hemos sido testigo del gran debate que ha generado el hecho de que una empresa de la cual el senador Hein...
Por.- Adam Almonte
Todos hemos sido testigo del gran debate que ha generado el hecho de que una empresa de la cual el senador Heinz Vieluf es parte, procediera a la recuperación de unos terrenos que alegadamente habrían sido tomados sin consentimiento para la construcción de una calle por parte del ingeniero que construyó un plantel escolar en esta ciudad.
He escuchado las opiniones de mucha gente, he observado las acciones enérgicas llevadas a cabo por algunos de nuestros concejales quienes alegan que los terrenos en cuestión pasan a ser de dominio público debido a la inversión hecha por el Estado. Opiniones estas las cuales respeto, y valoro en sobremanera, pero en esta ocasión lamento tener una opinión diferente.
El derecho de propiedad es imprescriptible y en nuestro país está consagrado en la constitución la cual lo protege celosamente con garantías fundamentales como por ejemplo la Acción de Amparo. La Expropiación por parte del Estado conlleva un procedimiento establecido por nuestras leyes y de ser obviado estaría marcando un precedente peligroso para nuestros derechos fundamentales donde estaría vulnerando el derecho universal a la propiedad y daría paso justificado a que el Estado dominicano y las autoridades municipales se apropien de manera ilegal de lo que nos pertenece.
Un punto importante es saber distinguir entre el político y el ciudadano que tiene derechos y deberes fuera de su vida pública y tal vez precisamente esto es lo que hemos obviado. Somos nosotros mismos que vivimos reclamando transparencia y justicia al Estado Domincano, ¿Entonces por qué hoy de manera capciosa pedimos que el Estado haga lo contrario? ¿Será, por qué nos conviene políticamente? ¿Estaríamos nosotros dispuestos a donar nuestra propiedad en una situación similar? ¿Sabe usted que con apoyar una expropiación ilegal por parte del Estado, estamos poniendo en riesgo nuestros bienes?
Todas estas son interrogantes que debemos analizar, pero mi opinión particular es que antes de agotar este tipo de escenario, aunque tal vez no le saquemos el mismo provecho político y mediático, debemos de agotar el dialogo y buscarle soluciones a los problemas y no problemas a las soluciones.
En lo que sí estoy de acuerdo con nuestros concejales, es en que debemos de utilizar esa misma fuerza, energía y poder mediático con aquellos ciudadanos que en estos momentos impiden que las aceras y contenes que construye el Cabildo sean construido del diámetro que corresponde porque se han tomado espacio público poniendo en riesgo la vida del peatón y socavando todo principio de planeamiento urbano.
