SANTO DOMINGO.- El exmandatario de la República Dominicana y actual presidente del partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, recordó...
SANTO DOMINGO.- El exmandatario de la República Dominicana y actual presidente del partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, recordó este martes lo que llamó como el fraude de las primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que justo cumple un año.
En su acostumbrado artículo semanal en el periódico Listín Diario, bajo el título “el fraude de las primarias del PLD: Un año después”, Fernández hace un recuento de todo lo ocurrido en ese proceso, donde el candidato que Gonzalo Castillo, quien contaba con el apoyo del presidente de entonces, Danilo Medina, logró obtener la victoria.
Fernández sostiene que los autores de dicha acción, “contrario a sus previsiones, se encuentran en la actualidad, no solo desalojados del poder, sino desconcertados y estupefactos ante la magnitud de la catástrofe electoral del pasado 5 de julio, que los ha sumido en una inenarrable situación de bancarrota política y moral”.
El también presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) manifestó que “todo empezó a fraguarse a partir del 2015, luego del acuerdo suscrito por el Comité Político del partido morado, que permitió la reforma a la Constitución de la República, haciendo posible la reelección del entonces presidente de la República para un segundo mandato consecutivo”.
Agrega que “a pesar de ese acuerdo, la cúpula palaciega, actuando desde la sombra, no descartaba un tercer periodo presidencial consecutivo. Para esos fines, se trabajaba de manera sigilosa. Se desautorizaba cualquier voz que se levantase en esa dirección”.
Continúa expresando que “el intento de reforma a la Constitución de la República naufragó. Los seis precandidatos promovidos por el jefe del Estado fueron eliminados. Una séptima figura, inesperada, emergió como el candidato oficial para el 6 de octubre”.
Fernández sustenta su tesis tras señalar que “al imponer la cúpula palaciega el método de elecciones primarias, el próximo paso era determinar el padrón que habría de ser utilizado. Eso se abordó directamente con la Junta Central Electoral. Para sus integrantes, especialmente para su presidente, el padrón a utilizarse era el padrón universal del órgano electoral”.
“Manifestamos nuestra oposición a ese criterio. Es evidente que si todos los partidos hubiesen adoptado el sistema de las primarias abiertas, el padrón a emplearse no podía ser otro que el de la Junta Central Electoral. Pero si solo un partido optaba por las primarias abiertas, como fue el caso el PLD, el padrón ya no podría ser el de la JCE. Tenía que ser el padrón del PLD, más todas aquellas personas que no estuviesen afiliadas a ningún otro partido”, agrega el exmandatario.
Argumenta que “el problema empezó a suscitarse cuando la JCE, actuando en forma contraria a sus propias disposiciones, no realizó la auditoría técnica al software que se utilizaría en las elecciones primarias. Eso así, a pesar de que, en diversas ocasiones, en forma escrita, nuestro equipo le solicitó su realización. Resultaba pertinente llevar a cabo la referida auditoría, dado que dicho software, el cual fue elaborado por la Dirección de Informática del órgano electoral, no había sido sometido a controles de calidad y nunca había sido puesto en práctica”.
Recuerda que “para dotar de mayor legitimidad al proceso electoral interno, solicitamos a la Junta que los votos físicos fuesen contados en su totalidad, a los fines de establecer su coincidencia con los resultados de la votación electrónica”.
Afirma que “se nos rechazó tal petición. Solicitamos entonces que fuese un 50%. También se nos negó. Pedimos luego que fuera un 40%. La respuesta: un 10% y nada más, lo que resultaba insuficiente para determinar la real voluntad popular”.
En el referido artículo, el exmandatario sostiene que “al iniciarse la transmisión de los resultados electorales, el candidato oficial salió con una gran ventaja. Resultaba evidente que se había programado para que así fuese, a los fines de proyectar una imagen de victoria. Sin embargo, a medida que continuaba el proceso, nuestra candidatura fue disminuyendo esa diferencia hasta que a las 6:30 de la tarde, cuando se suponía que ya todos los recintos electorales estarían cerrados, nuestra candidatura emergía triunfante”.
Fernández expresa que “al analizar lo que aconteció en las primarias peledeístas del 6 de octubre, el grupo de observadores de Participación Ciudadana logró documentar la ocurrencia de múltiples irregularidades, al igual que hicieron observadores de varios grupos internacionales. Al insistir en la realización de una auditoría técnica forense con respecto a lo ocurrido, la Junta Central Electoral, luego de haber fracasado en la contratación de la firma Deloitte, suscribió un acuerdo con la empresa española Alhambra Deus”.