Pages

Classic Header

{fbt_classic_header}

ULTIMAS NOTICIAS:

latest

LA TOGA Y EL BIRRETE EN EL DIA DE LOS ABOGADOS

Por Santiago Rafael Caba Abreu Abogado. Un trozo de mi vida, la más importante, la más trascendente y quizás la que más respeto y amo, ha si...

Por Santiago Rafael Caba Abreu

Abogado.


Un trozo de mi vida, la más importante, la más trascendente y quizás la que más respeto y amo, ha sido dedicada a la formación de la carrera de abogado. El tiempo ha pasado raudo y ni siquiera me he detenido a evaluar esa parte soleada, acariciada por el cambio de mis rasgos, canas a cuesta de mis pesados esfuerzos, olvidos sutiles de los traspiés dados, aprendizajes perennes de la filosofía de la vida, discusiones hechas sin razón lógica a veces y otras empinado con más razón que el universo. Pero ya se acerca el momento de sentarme a lidiar con mis recuerdos y hacerlo consiente, con valor, sinceridad y honradez. Por ello quiero compartir con mis amigos porqué tanto orgullo por ser abogado, y quiero que sepan que no me importa lo que otros profesionales, filósofos, técnicos, sociólogos o escribidores de la crítica hagan.

La toga es una indumentaria representativa que distingue a la figura del abogado o letrado, cuando representan o defienden a alguien en un juicio. Es la descendiente de aquellas primeras que se utilizaban en la antigua Roma hechas de lana, siempre se procuraba que  tuviera hecha de la lana más fina y de color blanco, excepto en los casos de luto, y eran usadas por ciudadanos de la clase noble de la Antigua Roma, destacadas personalidades, como pretores (jueces), senadores, cónsules e incluso sacerdotes. Ahora bien los pobres también tenían derecho a usar su toga, las cuales obviamente lucían, pero eran fabricadas de lana más gruesa y basta, de color oscuro. 

En el siglo XIV se fundó el Consejo de Castilla en España, institución ésta que ejercía labores como órgano asesor del Rey y de un alto tribunal. En este consejo tenían lugar diferentes actos y sus asistentes iban ataviados con un traje oficial, que consistía en una toga de color negro, pero no fue hasta 1814 cuando el nuevo Tribunal Supremo decretó oficialmente el uso de la toga para todos los jueces y magistrados, acompañado de un gorro de forma hexagonal, de color negro y rematado con una borla, denominado birrete. 

La palabra birrete proviene del italiano berreto, relacionada con la palabra latina birrus y la griega pyrros, ambas con el significado de rojo (pues a los esbirros se les identificaba por el color rojo de la capa que les servía de uniforme). Era un sombrero peculiar, que se usaba en los siglos XIV y XV, para poder designar a la clase social de los humanistas, los estudiosos, y artistas, es decir, quién portara este sombrero tenía una cierta distinción.

La sensación de portar una toga y un birrete es sin duda emocionante y llena de orgullo a quienes lo hemos portado de alguna manera, pues es una vestimenta tradicional cuyo fin no es otro que distinguir el esfuerzo de quienes han logrado exhibir satisfactoriamente un nivel  académico de notable trascendencia, imbuido de la capacidad de razonar y de gestionar gentilmente el reconocimiento de un derecho ante el poder con calidad y prestancia amparado en un presupuesto de un bien jurídicamente protegido.

Creo que es lo que más se acerca a saber sobre el digno oficio que ejercemos los que servimos desde la conspicua aspiración de justicia en una sociedad que avanza hacia nuevos estadios, donde parece que esas indumentarias de diferenciación habrá de perecer. 

En nuestro país, la Republica Dominicana, la Ley de Organización Judicial se ha encargado de regular por la vía normativa o derecho positivo el uso de la Toga y el Birrete, consignando en el artículo 11 lo siguiente: “en las audiencias públicas los jueces, los procuradores fiscales y los abogados estarán obligados a llevar toga y birrete calado”.

Aquí se usa encima de un traje ordinario y debe ser confeccionada en alpaca o seda lisa en color negro, con un cuello cuadrado en la espalda, de 20 pulgadas de largo por 17 pulgadas de ancho y que se continúa en la parte delantera a cada lado de la abertura del frente con una franja de 7 pulgadas de ancho hasta el ruedo y unida al borde de la toga. El cuello y estas franjas serán de tela negra, lisa, brillante y forrados. La toga será lisa, excepto el paño de atrás, que será tachonado a partir de la cintura. Las mangas serán tachonadas en el hombro y con una bocamanga (parte de la manga que está más cerca de la muñeca) de 6 pulgadas de ancho, y de la misma calidad de la tela del cuello y de las franjas. El color de las bocamangas será como sigue: Morado obispo, para los jueces de la Suprema Corte de Justicia; Morado obispo en mitad superior y la mitad inferior negra, para los jueces de las Cortes de Apelación y del Tribunal de Tierras; Negro, con filete morado obispo de un cuarto de pulgada de ancho en el borde superior, para los jueces de Primera Instancia; Negro y azul copenhague, para los procuradores generales y procuradores fiscales, en la forma usada por los jueces de las Cortes o Tribunales donde ejercen sus funciones; y Negro, para los abogados.

Feliz resto del día del Abogado!