Por Santiago Ureña Montecristi.-Cuando un paciente permanece en la unidad de cuidados intensivos, se prevé que está en una situación crític...
Por Santiago Ureña
Montecristi.-Cuando un paciente permanece en la unidad de cuidados intensivos, se prevé que está en una situación crítica de salud que puede suceder en el peor de los casos, causar la muerte del patógeno.
El proyecto La Cruz de Manzanillo era un ejemplo de plan Social, laboriosidad, tecnificación y eficiencia que le convertía en modelo a seguir en la región del Caribe, lo cual se ha perdido actualmente.
Constituía una importante fuente de empleos, a la vez que motorizaba la economía local y de comunidades circunvecinas.
Pero hoy todo no es color de rosa, porque luego que de Simeon Ramírez, fuera designado como administración del proyecto, fue similar a que cayeran sobre él, las famosas siete Plagas de Egipto.
El abandono, la impericia y la ausencia de programas efectivos, han convertido el otrora pujante, en un elefante dormido.
Esta provincia fronteriza clama por la intervención del presidente Luis Abinader Corona y así evitar que el paciente, hoy en cuidados intensivos, perezca.
Algunos dirigentes PRM, partido de gobierno en la provincia de Montecristi, han levantado su voz de alerta en varias ocasiones clamando por acciones en procura de evitar el colapso definitivo del mismo.
Junto a Lenin Rodríguez, Juan Vianel Román también se han manifestado importantes sectores de la provincia de Montecristi, preocupados por la suerte del importante proyecto agrícola, que hasta hace poco fuera el granero de la línea noroeste.
Es necesaria e imperiosa la adopción de medidas urgentes, que no sólo se contemple la inyección de recursos, sino la elaboración de un programa de rescate a corto, mediano y largo plazo, donde intervenga el Poder Ejecutivo, legisladores, agricultores y experimentados técnicos agrícolas y así evitar la desaparición de ese emblemático proyecto sistema de sustentación alimentaria, que por día también está siendo objeto de enajenación de sus tierras por parte de allegados funcionarios del mismo, la desaparición de cheques de caja, una serie de denuncias de acciones fraudulentas que ponen en juicio la buena administración que debe seguir al bananero, que también ha visto colapsar exportaciones.
