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Por Néstor Estévez
Cada día sorprende menos la ocurrencia de altercados y hasta de tragedias como resultado de la falta de entendimiento entre personas.Desde conflictos de parejas o exparejas,
terminando algunos en asesinato y suicidio, hasta muertes por simples malos
entendidos en el tráfico, sin olvidar los altercados en centros de estudios y
hasta situaciones lamentables en altos estamentos de la sociedad, son “pan
nuestro de cada día”.
En ese ámbito destacan los conflictos en el
entorno laboral, lugares en donde suele discurrir la mayor parte del tiempo de
quienes cumplen horarios que muchas veces superan con creces el tiempo
compartido con la familia.
Con alta frecuencia nos encontramos con que el
ambiente laboral no solo se ve alterado por situaciones que pueden llegar a
convertirse en fastidio para algunas personas, sino que el propio rendimiento
y, en consecuencia, el logro de los objetivos organizacionales se ve seriamente
limitado por los conflictos internos.
Pero todavía hay más. Pues además de las
dificultades individuales que esas situaciones suelen provocar, las organizaciones
ven seriamente limitadas sus posibilidades de avanzar porque esas dificultades
impiden la formación y consolidación de equipos: tema clave para el avance.
Muchas organizaciones hacen grandes inversiones
para crear adecuada imagen exterior, coherente con la identidad corporativa, como
vía para favorecer su posicionamiento en los clientes actuales y en los
potenciales. Otras muchas, además, suelen estar muy empeñadas en adaptarse de
manera permanente a los cambios del entorno y hasta conocer lo más exactamente
posible las necesidades, deseos y comportamientos de sus usuarios actuales o
potenciales.
Pero de muy poco sirve todo eso si se descuida a
los colaboradores internos. Solo con adecuada comunicación interna se logra
real conocimiento y coordinación de actividades entre las diversas áreas de la
organización. Con ella, también se fortalece la interacción y participación
activa de todos los colaboradores internos.
La comunicación interna incentiva el trabajo en
equipo a través de las diversas relaciones que se establecen entre las áreas.
También crea ambientes propicios que ayudan a mejorar las condiciones físicas y
humanas de los colaboradores, gracias a la participación y a la integración, lo
que se traduce en niveles de satisfacción que se evidencian en rendimiento y un
nivel de compromiso que suele ser percibido por el público.
Y como si fuera poco, la comunicación interna
permite crear un ambiente favorable para gestionar el cambio en la
organización.
Es por lo antes expresado que la comunicación
efectiva en el trabajo se convierte en tema de alto interés y alta prioridad
para quienes logran entender que la compactación de los equipos es determinante
para lograr objetivos. En consecuencia, evitar o superar los conflictos entre
colaboradores es tarea clave para lograr un adecuado clima laboral y para
generar la sinergia que caracteriza a los equipos exitosos.
Hay cinco aspectos determinantes para mantener
la integración y el entusiasmo entre los colaboradores internos de una
organización:
1.- La buena comunicación facilita que todos
los miembros del equipo tengan un entendimiento claro de las metas, objetivos y
expectativas. Esto reduce la posibilidad de malentendidos y posteriores conflictos.
2.- Cuando surgen problemas o desafíos en el
trabajo, la comunicación abierta y transparente permite a los miembros del
equipo discutir y abordar los problemas de manera colaborativa. Esto ayuda a
evitar que los problemas se conviertan en conflictos graves.
3.- Fomentar un ambiente de comunicación
abierta y honesta permite a los empleados expresar sus preocupaciones,
opiniones y sugerencias de manera constructiva. Esto ayuda a prevenir que los
problemas se acumulen y se conviertan en conflictos.
4.- La comunicación efectiva ayuda a establecer
y gestionar las expectativas de todos los involucrados. Esto incluye la
comunicación clara sobre las responsabilidades, roles y plazos. Al tener una
comprensión compartida de lo que se espera, se reducen los malentendidos y los
posibles conflictos.
5.- Una comunicación clara y efectiva fomenta
la colaboración y el trabajo en equipo. Esto ayuda a construir relaciones de
confianza entre los miembros del equipo y reduce la posibilidad de conflictos
interpersonales.
En definitiva, una comunicación efectiva en el
trabajo ayuda a establecer expectativas claras, fomenta la resolución de
problemas y construye relaciones de confianza. Eso ayuda a evitar conflictos
innecesarios y contribuye con el avance.