Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social Primero: Se hace impostergable la aquiescencia de una ley d...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social
Primero:
Se hace impostergable la aquiescencia de una ley de partidos y de garantías
electorales. Ahora nadie puede fundamentar que este dicho es de la oposición,
pues el mismo Leonel Fernández, Presidente del partido oficialista ha externado
su interés en que se aprueben, en este año venidero, la referidas leyes.
Segundo: Los
casos ODEBRECHT, TUCANOS, CARLA MASSIEL y otros aplazados en la justicia no
tienen la intransigencia del largo plazo, al contrario por el bien del Sistema
Judicial y de la sociedad misma es ineludible un ejemplo en estos asuntos. ¿Quién
va a creer que un joven facineroso, preso, es el ideólogo de una caterva que
trafica órganos, o que un coronel retirado es el arquitecto de una nomenclatura
mafiosa que mueve millones de dólares en sobornos?
Tercero: Aunque
la calidad en la educación es un proceso que se mide a largo plazo, resonemos
que los alumnos que fueron evaluados fueron de 15 años de edad, por tanto estos
alumnos en su mayoría nacieron en el año 2001 y entraron a las escuelas aproximadamente
a partir del año 2007. ¿Quién ha estado
en el gobierno a cargo de la educación dominicana en esos periodos, no ha sido
el mismo PLD? Por lo cual se hace imprescindible para la administración de Medina
cambiar esta perspectiva a titulo internacional, ya que si no venían de afuera
a decirnos lo que andaba mal nos siguiéramos creyendo la Revolución Educativa,
que aparentemente estaba en marcha.
Cuarto: No
es cuestión de percepción, es una situación que vive hasta el mismo Palacio de
la República: La Delincuencia. Ya no
sorprende escuchar, ver o leer sobre atracos, asesinatos, robos y demás hechos
en los que están implicados ciudadanos de a pie como cuellos blancos. Ni
siquiera en la tranquilidad del hogar se está seguro, a esta problemática se le
debe dar respuesta inmediata. Dicha refutación no puede estar fundamentada en
aumentar las penas judiciales a los delincuentes sino en atacar la raíz de la
delincuencia, las causas que crean más ladrones, asesinos o atracadores.
Quinto: Nuestra
soberanía cada día vale menos, y ese si es un problema de marca mayor, no podemos
permitir que ninguna nación nos impute que debemos o no incumbimos hacer, hemos
de hacer prevalecer el pensamiento de Duarte, Sánchez y Mella, a toda costa.