Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social He leído en medios nacionales y visto a exponentes del espec...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social
He leído en medios nacionales y
visto a exponentes del espectro opositor citar el hecho de que se imponga el Voto
Obligatorio en las elecciones de la República Dominicana. Básicamente se puede
considerar que el voto voluntario es esencial para la democracia en razón de
que las personas eligen a sus autoridades si estas satisfacen, con sus propuestas,
las aspiraciones de la mayoría.
En un país no tan lejano - Chile – hasta el año 2012 el voto era de ejercicio
obligatorio. Sólo fue hasta que diputados de la UDI (Unión Demócrata Independiente)
presentaron su propuesta de eliminar esta modalidad y establecer la libertad de
asistir o no a las urnas, el día D.
La gran sorpresa no se hizo
esperar y fue que la abstención se aumentó de forma drástica, de un aproximado
20% (1992) a un contiguo 62% (2012). Se espetó desde la población una lección
importante para los políticos vigentes de esa contienda y es que no todos o
ningunos convencen a la población de que deben votar por ellos.
La trémula en la clase política fue
notoria, hasta que los mismos que propusieron la eliminación del voto
obligatorio, se quisieron echar para atrás. En nuestro caso la vileza en los
exponentes de la política opositora no se fundamenta en ideologías, sino en que
ante su incapacidad para convencer a la gente de que ejerza el sufragio por
ellos, desean llevarlos obligados a las urnas y que el desencanto con respecto
al oficialismo se manifieste a su favor…
…Mayorías Reales
Si tomamos como elemento de
partida el 62% del Presidente Medina – aparentaría que es una victoria aplastante
- también debemos tomar la abstención en
ese proceso electoral, que estribó en un 29%, por lo que en verdad solo el 43%
de la población estuvo o está de acuerdo con el ejercicio del actual
mandatario.
La égida del poder quiso adocenar
a los que no votaron o estuvieron en contra del actual mandatario, expresando
que la inmensa mayoría quiere este gobierno. Pero producto de que el voto no es
obligatorio, entendemos hoy día que sólo el 43% está de acuerdo, ya que una parte
no acudió a ejercer su derecho y otra parte lo hizo en contra de las
aspiraciones continuistas.
La agrura de los argumentos antes
planteados se cimientan en que las picotas sociales ya tiene ubicadas las
cabezas de los que tiene ribetes democráticos y los que desean establecer medidas
autoritarias para salir beneficiados.