Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez La fumarola que sirve de admonición de parte...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez
La
fumarola que sirve de admonición de parte de los economistas y organismos
internacionales que manejan el tema de la deuda (interna y externa) Dominicana,
nos debería servir para colocar un muro al festival y tipo de préstamos que en
nombre de los dominicanos/as toman nuestros gobernantes.
La
licitud del empréstito se cifra en la creación de fuentes de empleos y obras de
infraestructuras o programas que posteriormente devolverán lo préstamo más los
intereses. Sin embargo la bruma protectora de los precios reales de los
proyectos y las obras, producen una carga insostenible para los hombros de los dominicanos
y dominicanas.
Es
notorio que no soy un anticuario de la economía, por tal motivo quiero citar a
expertos y eruditos que estudian el fenómeno de la deuda dominicana,
principalmente a partir del 1996 cuando el PLD arriba al poder y comienza
nuestro suicidio como nación.
El
Economista e Historiador Eduardo J.
Tejera nos espeta lo siguiente:
“Para finales de 1996,
el total de la deuda externa ascendía a US$ 3,814.8 millones, sin incluir la
deuda interna. De estos US$ 1,196.8 millones o el 31.4 % eran de organismos
multilaterales, US$ 1,798.5 millones o 47 %
bilaterales, US$ 819 millones de fuentes privadas, banca y suplidores.
Un excelente perfil de la deuda”
Según
observamos en este comentario el Dr. Joaquín Balaguer manejó de forma delicada
el asunto de la deuda económica, pero como se observará más adelante los
gobiernos 1996-2017 no han tenido el criterio más mínimo a la hora de tomar
dinero prestado.
Argumentos
vetustos son los que usan los partidarios del endeudamiento desmedido, fundamentados
en que como el PIB ha crecido eso no hará roncha. En ese orden el citado Economista
e Historiador nos presenta lo siguiente sobre los gobiernos de Leonel Fernández
(primer gobierno) e Hipólito Mejía:
“A diciembre de 2000 la
deuda total ascendió a US$ 3,682.1 millones y US$ 465.7 era deuda interna. El
33.7 % de la deuda provenía de organismos internacionales, el 47.3 % de
bilaterales entre gobiernos, el 17.8 % con la banca privada, y cero deudas de
bonos.
Para finales de 2004,
la deuda global aumentó un 78 % a US$ 6,585.0 millones. La nueva composición
concluyó muy diferente: el 31.1 % de los organismos internacionales (bajó de
33.7 %), el 37.5 % es bilateral-gobiernos (cayó 10 puntos a 47.3%), el 12.5%
con la banca privada y el 17 % con los bonos soberanos, el nuevo fenómeno de
endeudamiento”
Nos
califican de bullangueros a los que esgrimimos las ideas de que esto debe de
frenarse y es tomado como un tema baladí por los amigos oficialistas. Según nos
expresa el economista en referencia Leonel Fernández en sus dos (2) últimos
gobiernos realizo lo siguiente.
“Para el 2012 la
situación del monto de la deuda empeoró mucho y el perfil quedó condenado para
financiar el desbordado déficit fiscal de 7.2 % del PIB de ese año. La deuda
total subió un 73 %, a US$ 19,463.3 millones, desglosado US$ 12,871.6 millones
de deuda externa y US$ 6,591.7 millones de interna. La deuda de organismos
internacionales subió a 22 % del total, la bilateral representó el 29 %, pero
la mitad de la misma incluía a Petrocaribe. Los bonos soberanos llegaron a US$
2,466.6 millones o 13 % de la deuda pública global y el 19 % de la deuda
externa. En cuatro años esto cambiaría radicalmente”
¿Y Danilo Medina?
La
espoleta de la bomba económica realizo su crescendo en los cinco (5) años de
gobierno del Presidente Medina, al respecto sabemos lo siguiente, según nos
educa el económica supraindicado:
“Para
finales de 2016, la situación del monto y perfil de la deuda pública se ha
tornado peligroso. El total de la deuda aumentó en 38 %, a US$ 26,757.3
millones, desglosados en US$ 17,399.3 millones externos y US$ 9,538.3 millones
internos o el 36 % del total. La deuda multilateral bajó a 16 % del 33 %, algo
muy negativo. La bilateral bajó notablemente a 9.3 % del total, después de la
recompra de Petrocaribe. Sin embargo, la deuda por bonos soberanos aumentó
abruptamente a US$ 10,004.4 millones, o el 37 % del total y el 57 % de la deuda
externa. Una cifra muy elevada que genera vulnerabilidad”