Montecristi,- La corte apelación regional del departamento judicial de esta provincia, ratificó la sentencia de 12 años de prisión contr...
Montecristi,- La corte apelación regional del departamento judicial de esta provincia, ratificó la sentencia de 12 años de prisión contra el capitán de la Dirección Nacional de Control de Drogas -DNCD- Edwuad Ramón Trejo, hallado culpable de la muerte a tiros de Wilkin de Dios Taveras Rodríguez, de 37 años en Dajabón.
La condena había sido dictada por los jueces del tribunal colegiado de la provincia Dajabón, el 29 de agosto del año 2017, tras haber sido encontrado culpable de la muerte a tiros de Wilkin de Dios Taveras Rodríguez, de 37 años de edad, quien residía en esta ciudad fronteriza.
El homicidio ocurrió el día 12 de febrero del año 2015, en momento que el ahora occiso se desplazaba en un carro marca Honda con su compañera sentimental por la salida de la ciudad hacia Loma de Cabrera en presencia de otros testigos,
En el juicio del primero de los tribunales, fueron asuetos los agentes de esa institución Samuel Santana Cabreja, Dauris de los Ángeles, contra quienes se había emitido una medida de coerción consistente en presentación periódica e impedimento de salida del país. esa decisión también fue ratificada.
Estos fueron asueltos por no encontrar el tribunal suficientes indicios que los incriminaran en la muerte de Wilkin de Dios Taveras Rodríguez.
La audiencia estuvo matizada por debates entre los abogados de las partes y al término de un receso fue dado a conocer el veredicto por los jueces del Tribunal Colegiado de Dajabón y que fue ratificada a unanimidad por los jueces del tribunal regional de alzada de Montecristi.
El oficial de la DNCD, quien está activo hasta tanto le fuera conocido el juicio en su contra, fue escoltado desde el Centro de Corrección de Mao, donde estaba detenido preventivo con una medida de coerción, escoltados por sus compañeros de armas, en medio de un amplio dispositivo de seguridad, vestidos de negro, portando armas cortas y largas, pasa montañas, cascos y lentes oscuros. Estuvieron todo el tiempo atentos y restringieron el acceso de personas, incluyendo los miembros de la prensa a la sala de audiencia, donde todo transcurrió en calma.
Por Arsenio Cruz
