Santo Domingo.- Cuando el reloj marque las 10 de la mañana el próximo 27 de febrero, el presidente Luis Abinader realizará su primera rendic...
Santo Domingo.- Cuando el reloj marque las 10 de la mañana el próximo 27 de febrero, el presidente Luis Abinader realizará su primera rendición cuentas ante la Asamblea Nacional en medio de grandes expectativas de la población dominicana.
Ayer la Cámara de Diputados informó que se apresta a llevar a cabo los preparativos de los actos protocolares de lugar, razón por la cual suspendió todas sus actividades desde hoy lunes 22 de febrero hasta el próximo primero de marzo.
El panorama en que Abinader tomó las riendas del Estado no fue el mejor. La crisis económica producto de la pandemia del coronavirus aun golpea con fuerza al mundo, y en especial a los países tercermundistas.
Sin embargo, el mandatario no ha escatimado esfuerzos para sacar el país a flote.
Hace exactamente seis meses, durante su discurso de toma de posesión, el mandatario prometió que en su gestión mantendría con la población una “sistemática comunicación” y una “rendición de cuentas”.
Algunos problemas mantienen preocupados a los dominicanos: los contagios de coronavirus, la recepción de la vacunas contra la covid, el incremento de los precios de los combustibles, alza de los productos de la canasta básica familiar, especialmente el pan y arroz. Y a lo interno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), la demanda de las bases de empleos en el tren gubernamental.
Sobre de la situación del manejo de la pandemia, Abinader afirmó el 16 de agosto de 2020 que en su gobierno pondría “en marcha un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados a una escala sin precedentes en nuestra historia, con el compromiso de garantizar el acceso a la vacuna contra el virus a toda la población dominicana tan pronto como esté disponible”.
Para ello aumentaría el presupuesto de salud “hasta llegar a más de 66.000 millones de pesos en los primeros 4 meses de gobierno para atender a esta emergencia”.
El día que Abinader tomó posesión el total de defunciones ascendía a 1,453, los contagios alcanzaban los 86,309 y la positividad se ubicaba en 31.94 %.
Según los datos del último boletín del Ministerio de Salud, publicado este domingo, el total de contagios registrados desde el inicio de la pandemia ascendió a 235,462 personas, con 3,038 fallecimientos y la tasa de positividad, que en las últimas cuatro semanas se mantiene con una ligera tendencia a la baja, se ubica en el 13.74 %.
También, está el tema de la corrupción administrativa.
“En el gobierno que iniciamos hoy, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune, el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos”, aseveró el mandatario. A la fecha, al menos seis ex funcionarios y suplidores del Estado guardan prisión preventiva y/o domiciliaria por presuntos actos de corrupción en contra del Estado.
De igual modo, varios exfuncionarios han sido interrogados por la Procuraduría General de la República.
Varios casos de extorsión, abuso sexual y corrupción de funcionarios han provocado ruido en estos primeros seis meses de gestión.
Teniendo como consecuencia la suspensión e incluso la renuncia de algunos de estos.
El presidente en su discurso de toma de posesión advirtió que “no voy a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en mi gobierno. El funcionario que se equivoque con el dinero del pueblo, será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia”.
Aún quedan tres años y seis de gobierno. Mientras, la población espera que el mandatario rinda cuentas de lo que realmente quiere escuchar.
